El Dios que imaginó Bertrand Russell


Bertrand Russell (1872-1970), aristócrata inglés, filósofo y Premio Nóbel de Literatura, fue un adalid del ateísmo. Él decía que, si se encontrase con Dios cara a cara cuando muriese, él exigiría una explicación de por qué no había hecho evidente su existencia. Pascal decía, por el contrario, que toda religión que no afirme que Dios está oculto, no es verdadera. 
Pero no es mi intención debatir con Russell. Al contrario, lo que quiero es meditar sobre el dios que se imaginó el ateo Russell para exigirle una respuesta. 
Ese dios hipotético llama en primer lugar la atención porque se le puede interrogar sin temor, no es un Baal terrorífico, no es un dios que nos obligue a escondernos. Respetuoso de nuestra libertad es un dios, por tanto, al que se le interroga porque se espera respuesta; es un dios dialogante. Y, así, esa pregunta nace de la esperanza de encontrar la Verdad en ese dios al que se interpela.
Además, es un dios humilde y débil que admite que se le juzgue: de igual modo que Cristo, a quien se le interrogó, acusó y condenó. Pero la pregunta de Russell no es una acusación ni una condena, parece más bien un lamento por no contemplarlo ya. Este dios deseado, debe ser, de esta manera, un dios que es Amor, meta de nuestra búsqueda incansable de la verdad. Recuerda su pregunta al amante que se duele de que su amor no haya sido eterno: Amado ¿por qué tardé tanto en conocerte?
Así que este dios de Russell me acerca al Dios que nos mostró Cristo, amor incondicional escondido en nuestro propio corazón.



"Es verdad: tú eres un Dios escondido, 
el Dios de Israel, el Salvador.
Se avergüenzan y se sonrojan todos por igual,
se van avergonzados los fabricantes de ídolos;
mientras el señor salva a
Israel con una salvación perpetua,
para que no se avergüencen ni se sonrojen
nunca jamás.

...No te hablé a escondidas,
en un país tenebroso,
no dije a la estirpe de Jacob:
" Buscadme en el vacío."
 

...Yo soy un Dios justo y salvador,
y no hay ninguno más..." 

(Is. 45,15-26 )

Juan Pablo Navarro